Def. El ministro Gallant parte hacia Washington para mantener conversaciones de alto nivel sobre la guerra de Gaza en medio de las desavenencias entre Estados Unidos e Israel.
Las conversaciones se centrarán en la victoria sobre Hamás, la devolución de los rehenes y los envíos de armas
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, despegó el domingo para una visita oficial a Estados Unidos, en un momento crítico de las relaciones cada vez más tensas entre la administración Biden y el gobierno israelí dirigido por Netanyahu.
En sus declaraciones antes de subir al avión, Gallant señaló que sus conversaciones con varios funcionarios estadounidenses se centrarían en preservar la ventaja militar de Israel en la región, así como en las formas de alcanzar los "objetivos comunes" de derrotar a Hamás y devolver a los rehenes israelíes de su cautiverio en Gaza.
"Viajo hoy a Estados Unidos por invitación del gobierno estadounidense. Se trata de un viaje muy importante durante el cual me reuniré con una serie de altos funcionarios estadounidenses, en primer lugar con el Secretario de Defensa, así como con el Secretario de Estado, el Consejero de Seguridad Nacional y el Director de la CIA", declaró Gallant.
"Esta visita se centrará en preservar la ventaja militar cualitativa (QME) del Estado de Israel, nuestra capacidad para obtener plataformas y municiones, nuestros vínculos críticos con Estados Unidos y la importancia de lograr nuestros objetivos en Gaza, a saber, derrotar a la organización [terrorista] Hamás, devolver a los rehenes [a casa] y garantizar las necesidades de seguridad de Israel en lo que se refiere a la Franja de Gaza y el Líbano."
El medio de comunicación Axios informó la semana pasada de que Gallant tiene intención de llevar consigo una lista de peticiones concretas de sistemas de armamento estadounidenses, incluidas peticiones a corto plazo para la guerra de Gaza, así como peticiones a largo plazo, como la compra adicional de cazas F-35 y F-15.
Funcionarios israelíes expresaron su preocupación de que la administración Biden pudiera ralentizar el ritmo de los envíos de armas como forma de presionar a Israel, según Axios.
Las relaciones entre Estados Unidos e Israel se han resentido mucho en los últimos meses. Al principio, el gobierno de Biden criticó cada vez más a Israel por el creciente número de víctimas civiles que reclama Hamás y por la situación humanitaria en la Franja de Gaza, antes de cuestionar abiertamente el liderazgo del primer ministro Benjamin Netanyahu.
El asunto más polémico es la incursión prevista por Israel en la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó el domingo que "cualquier operación militar de envergadura en Rafah sería un enorme error", y no descartó "consecuencias" para Israel si sigue adelante con la operación.
Además de Gallant, una delegación israelí encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, estará en Washington esta semana para discutir posibles alternativas a una incursión terrestre en Rafah.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Netanyahu acordaron que Israel enviaría una delegación para discutir la operación de Rafah durante su llamada telefónica del pasado lunes.
El gobierno de Biden se opone a cualquier operación terrestre importante de las fuerzas israelíes en Rafah, mientras que Netanyahu ha argumentado que es una condición necesaria para ganar la guerra. Al parecer, los funcionarios estadounidenses tienen la intención de presentar a la delegación israelí varias estrategias alternativas.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.