El IRGC ordenó a un hombre 'proporcionar un plan' para matar a Trump en venganza por el asesinato en 2020 del general Qassem Soleimani, según el DOJ(Departamento de Justicia)

El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) reveló el viernes un complot iraní frustrado para asesinar al presidente electo Donald Trump en las semanas previas a las elecciones.

El DOJ anunció que ha presentado cargos contra tres personas presuntamente implicadas en la conspiración que fue ordenada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) , como venganza por el asesinato del general del IRGC Qassem Soleimani en enero de 2020.

Los fiscales del DOJ dijeron que a un ciudadano afgano llamado Farhad Shakeri (51) se le encargó la misión de proporcionar un plan para matar a Trump en un plazo de siete días. Descrito en la acusación como un «activo del IRGC residente en Teherán», Shakeri mantuvo conversaciones telefónicas voluntarias con las fuerzas de seguridad estadounidenses.

Según el Washington Post, dijo a un agente del FBI que no podía elaborar un plan de asesinato que cumpliera los plazos del Gobierno iraní y que, por tanto, los funcionarios del IRGC decidieron ponerlo en pausa.

Además, Shakeri dijo a los investigadores que también se le había encomendado la vigilancia de dos ciudadanos estadounidenses judíos residentes en la ciudad de Nueva York. Un funcionario iraní le ofreció 500.000 dólares por el asesinato de cualquiera de las dos víctimas. Otra de las misiones que recibió fue la de atentar contra turistas israelíes en Sri Lanka.

Según el Departamento de Justicia, Shakeri emigró a Estados Unidos cuando era niño y fue deportado en torno a 2008 tras ser encarcelado por robo. Mientras cumplía condena en prisión, conoció a las otras dos personas presuntamente implicadas en la trama, Carlisle Rivera (49) y Jonathon Loadholt (36). Ambos son ciudadanos estadounidenses y residentes en Nueva York que también fueron nombrados en la acusación.

Se les acusaba de ayudar al gobierno iraní a vigilar a un ciudadano estadounidense de origen iraní. Los fiscales no dieron el nombre de esa persona, pero facilitaron la descripción de un crítico declarado del régimen de Teherán, que ya había sido objeto de asesinatos con anterioridad.

Más tarde ese mismo día, el periodista iraní-estadounidense y activista de derechos humanos Masih Alinejad escribió en X: «Estoy conmocionado. Acabo de enterarme por el @FBI de que dos hombres fueron detenidos ayer en un nuevo complot para matarme en la Universidad de Fairfield, donde tenía previsto dar una charla.»

«También me enteré que la persona asignada para asesinar a @realDonaldTrump también fue asignada para matarme en suelo estadounidense. Los presuntos asesinos también fueron frente a mi casa en Brooklyn», añadió. «Pido al Gobierno estadounidense y al futuro presidente de Estados Unidos que sean duros con el terror. La República Islámica sólo entiende un idioma: el de la presión».

El director del FBI, Christopher Wray, dijo en un comunicado: «Los cargos anunciados hoy exponen los continuos intentos descarados de Irán de atentar contra ciudadanos estadounidenses». Y añadió: «Esto incluye al presidente electo Donald Trump, otros líderes del gobierno y disidentes que critican al régimen de Teherán.»