Israel planea reanudar la guerra en cuestión de semanas y capturar la Franja de Gaza con una fuerza abrumadora de una sola vez, según un informe

El liderazgo de Israel planea reanudar la guerra contra Hamás en un plazo de cuatro a seis semanas con una estrategia significativamente modificada, informó el Washington Free Beacon.

Un alto diplomático occidental declaró al Times of Israel que Israel se está preparando para volver a la guerra.

El informe del Beacon llega en medio de la incertidumbre sobre la continuación del alto el fuego, cuya primera fase llega a su fin esta semana. El jueves, Israel declaró que no se retiraría del corredor de Filadelfia, mientras que la organización terrorista Hamás sigue insistiendo en el fin de la guerra y en permanecer en el poder en Gaza.

Si se reanudan los combates, las tácticas de las FDI experimentarán un cambio drástico, informó The Beacon, citando a «varios funcionarios israelíes actuales y anteriores con conocimiento de las discusiones de alto nivel».

El principal catalizador del cambio será el nuevo jefe de Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir. Según el informe, Zamir ha recibido el encargo de formular un plan para que las fuerzas israelíes capturen rápidamente toda la Franja de Gaza, desplegando un número significativamente mayor de soldados a la vez que en operaciones anteriores.

Hasta ahora, la estrategia de operaciones terrestres de las FDI ha consistido en incursiones a gran escala, con múltiples brigadas que avanzan hacia una zona específica para eliminar a los terroristas y destruir la infraestructura antes de retirarse. Este enfoque ha eliminado con éxito a una parte importante de los combatientes de Hamás y ha dejado inoperativos a la mayoría de sus batallones.

Sin embargo, las retiradas permitieron a Hamás restablecer su control sobre la mayor parte del enclave. El grupo terrorista se ha dedicado a reclutar nuevos miembros y a intentar restaurar sus capacidades.

El nuevo plan prevé el despliegue simultáneo de cuatro o cinco divisiones en toda la Franja de Gaza, mientras que la población civil será reubicada en zonas humanitarias designadas, donde se proporcionará toda la ayuda de forma exclusiva.

«No habrá ayuda fuera de las zonas humanitarias», declaró al Beacon Kobi Michael, un ex alto funcionario de la inteligencia militar israelí.

«Esto evitará que Hamás siga robando toda la ayuda humanitaria y aumentará la presión sobre el grupo a través de la población local».

Algunos elementos de la propuesta se asemejan al «Plan de los Generales», que fue presentado a los líderes políticos pero que, hasta ahora, no se ha implementado.

Hezi Nehama, un ex coronel israelí y uno de los autores del «Plan de los Generales», dijo al Beacon que el nuevo plan «tendrá un aspecto diferente al que hemos visto en la guerra hasta ahora».

Según Nehama, Zamir estima que la operación duraría hasta seis meses.

Un funcionario anónimo del gobierno dijo al Beacon que los ministros del gabinete israelí han «rechazado por completo» el enfoque de las FDI para la lucha hasta ahora y acusaron al jefe saliente de las FDI, Herzi Halevi, de «hacer todo lo posible para evitar la victoria en la guerra».

«Entre bastidores, hay discusiones con Zamir, que son mucho más constructivas», añadió el funcionario. «Esperamos verle asumir el liderazgo del ejército y ejecutar sus planes».

Nehama dijo que Zamir rechazó los últimos planes de Halevi en una reunión reciente.

«Le dijo al primer ministro y al ministro de Defensa que les presentaría otro plan, mucho más agresivo y decisivo, con muchas más tropas involucradas».

Según se informa, Zamir presentará su plan al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de Defensa Israel Katz poco después de asumir el cargo la próxima semana.

Aunque el plan de Zamir cambiará significativamente la estrategia militar, al parecer no incluye nuevas iniciativas para el «día después» de la guerra ni la cuestión abierta de quién gobernará el enclave en lugar de Hamás.

El diplomático occidental dijo al Times que Israel seguirá dando prioridad a la destrucción de Hamás, creyendo que proponer cualquier alternativa mientras Hamás siga en el poder sería inútil.

Calificó este enfoque de «erróneo», argumentando que Israel debería planificar con antelación mientras la lucha aún continúa.

«De lo contrario, lo que tendrás es una ocupación israelí indefinida y una insurgencia de Hamás».