Quién perpetró la masacre iraní y por qué es importante

En explosiones consecutivas el 3 de enero, decenas de iraníes murieron y cientos resultaron heridos en Kerman, la ciudad en la que crecí. A pesar que el régimen islámico culpó a Israel y el ISIS asumió la responsabilidad, es importante comprender quién perpetró realmente estos atentados y por qué.  

Las explosiones gemelas fueron cuidadosamente planeadas y programadas. Tuvieron lugar cerca de la tumba del ex comandante del IRGC Qasem Soleimani en el cuarto aniversario de su muerte. Quienquiera que llevara a cabo estos atentados sabía de antemano que habría grandes multitudes. Fue una masacre premeditada en distintos niveles.

La probabilidad que el ISIS tenga otro papel que no sea el de ser un idiota útil para el estatus del régimen islámico como "Padrino del terror" es tan probable como que Irán repare el secuestro de docenas de rehenes estadounidenses en 1979 y 1980. Ciertamente, los iraníes no sólo no lo creen, sino que ridiculizan la idea. ISIS no habría sido capaz de orquestar la carnicería por la que son famosos. Tuvo que ser un trabajo desde dentro, por personas que sabían con certeza que habría multitudes masivas. Por supuesto, quién estaba allí importa, pero también quién no estaba allí es revelador.

Independientemente que ISIS reivindique la responsabilidad, el régimen está utilizando la reivindicación de ISIS en su beneficio. Al mismo tiempo, el régimen culpa a Israel, y trata de usar eso también en su beneficio. Incluso en las películas de terror más absurdas, no hay dos asesinos. Para el régimen islámico, los hechos no importan.

Inmediatamente después de los atentados, quedó claro lo que había ocurrido, y que todo había sido ejecutado por el régimen islámico.

El momento de los atentados es importante porque tuvieron lugar 40 días antes del 11 de febrero, día en que el régimen islámico celebra el aniversario de la revolución islámica que llevó a los ayatolás al poder. Ha quedado claro que las explosiones no fueron un acto contra el régimen sino, más bien, perpetradas por el propio régimen. El ISIS es ropa cortada con el patrón y tela del régimen islámico. No es plausible que tenga nada que ver con este acto terrorista interno. El caso mucho más plausible es que fue en preparación, y como pretexto para, el régimen orquestando una represión peligrosa que ya ha comenzado a nivel nacional.

Inmediatamente después de las explosiones consecutivas, era obvio para la mayoría de los iraníes que el régimen islámico había cometido el crimen. Planeó y asesinó a ciudadanos corrientes en el memorial de Soleimani para agitar las protestas contra Israel y legitimar los atentados planeados contra objetivos israelíes y judíos, movilizando a sus partidarios radicales de todo el mundo contra objetivos israelíes y judíos, con el pretexto de vengar la diezma de sus apoderados terroristas en Gaza, Siria y Líbano.

El régimen estaba utilizando las mismas tácticas para fingir que los iraníes apoyan al régimen que cuando yo crecía en Irán. De niña, nos obligaban a asistir a protestas masivas para utilizarnos como extras en sus malvadas producciones. Nuestras líneas eran siempre las mismas: "Muerte a América. Muerte a Israel". Ostensiblemente, el memorial por Qasem Soleimani pretendía demostrar que los iraníes estaban unidos en su amor por el antiguo líder asesinado del IRGC, y por el régimen. Comprendí este mal muy pronto, pero después de convertirme en cristiana, ser detenida, encarcelada y condenada a muerte, comprendí que era un mal aún más profundo.

Como ha ocurrido durante 45 años, estaba claro que todo había sido orquestado por el régimen. Al igual que cuando yo era niña, el monumento conmemorativo del 3 de enero estaba lleno de niños, trabajadores estatales y pobres iraníes, todos ellos obligados a estar allí como parte de la malvada producción del régimen.

Para alguien que se ha convertido en icono y mártir del régimen, el hecho de que ni la familia de Soleimani, ni generales del IRGC, ni funcionarios del gobierno asistieran a su memorial dejó claro que se trataba de una farsa. Sólo asistieron ciudadanos de a pie y estudiantes obligados a participar, que se convirtieron en sus víctimas.

Hay una narración bíblica que estos actos terroristas me traen a la memoria en 1 Reyes 3:16-28. En este relato bíblico, dos mujeres se dirigen al rey Salomón para resolver una disputa sobre quién era la madre del bebé que cada una reclamaba como suyo. Salomón dictaminó cortar al bebé por la mitad, lo que provocó la protesta de la verdadera madre, a quien al final se le concedió su bebé.

La versión moderna del régimen islámico fue filmada para que el mundo la viera. En un vídeo, una pareja se sienta desapasionadamente ante una cámara, mostrando lo orgullosos que están de que "su hijo" (cuya foto aparece detrás de ellos) sea ahora un "mártir". En la imagen faltaba cualquier signo de dolor, lo que llevó a los iraníes a comprender que no se trataba de los verdaderos padres del muchacho, sino de actores a sueldo. Leyeron su guión y sin duda fueron recompensados por el régimen/productor. También se ha hecho viral otro vídeo de una mujer llorando sobre el ataúd con la bandera iraní de su hijo. El giro es que el niño cuya muerte celebraba una mujer, era el mismo niño por el que la otra mujer lloraba desconsoladamente. Los iraníes conocen demasiado bien la táctica del régimen de producir películas falsas, y ven el primer vídeo como una precuela-una previa- de lo que está por venir. Para el rey Salomón, éste será un caso abierto y cerrado.

No hace falta entender el idioma Persa para conocer la trama que los iraníes conocen demasiado bien.

La masacre de civiles inocentes es la misma táctica utilizada por el régimen desde la Revolución Islámica. El 19 de agosto de 1978, revolucionarios islámicos y seguidores radicales de Jomeini prendieron fuego al Cine Rex de la ciudad de Abadán, matando a casi 500 personas. Fue un pretexto para culpar al Sha y desencadenar la revolución islámica de 1979. Al igual que hicieron entonces, este mes los terroristas islámicos intentaron engañar a los iraníes y fomentar la ira contra el ISIS, Israel o cualquier otro responsable conveniente. Entonces, culparon al Sha. Hoy culpan a Israel y a Estados Unidos. Misma estrategia, distinto chivo expiatorio.

La diferencia ahora es que los iraníes que viven bajo el talón del extremismo islámico desde hace 45 años conocen la verdad y saben que el régimen islámico los manipula mientras derrama su sangre. Hoy, los iraníes lo saben y se expresan públicamente con valentía.

Otra prueba notable que documenta que el reciente atentado fue coreografiado por el régimen, el Dr. Mehdi Ahmadinejad, director de un importante hospital reveló tontamente en una entrevista en la televisión nacional que todos los hospitales de Kerman, y otras ciudades cercanas a Kerman, estaban preparados de antemano. Dijo: "Ya habíamos preparado las condiciones y todos los hospitales estaban preparados al 100%". Dijo esto jactándose de que manejaron muy bien la situación para ayudar a los heridos. Esto demuestra la responsabilidad del régimen, ya que los hospitales lo sabían y estaban preparados de antemano. También es una forma de que el régimen se atribuya el mérito de demostrar lo bien que podían proporcionar ayuda médica de emergencia.

No es sólo que los hospitales estuvieran preparados, también lo estaban las agencias de relaciones públicas del régimen. Al día siguiente de los atentados, apareció una enorme pancarta en Kerman con el lema: "Dura respuesta". Los iraníes comprendieron que sólo un régimen que había planeado algo así podía mandar hacer y colgar una pancarta de ese tamaño en el plazo de un día, repitiendo convenientemente el mismo mensaje que las amenazas de los dirigentes del régimen leían en un guión preparado menos de un día antes. Amenazar a Israel con una respuesta dura es una excusa para cometer más actos terroristas que están planeando de todos modos.

También es significativo que este crimen se produjera exactamente 40 días antes del aniversario de la revolución iraní. El régimen sabe que, según la costumbre iraní, los familiares de las víctimas se reunirán el día 40 para recordar a sus seres queridos. Esto dará al régimen la oportunidad de crear una secuela; aparentemente para mostrar al mundo que muchos iraníes están celebrando el aniversario de la Revolución Islámica. Esto eleva la idea de las noticias falsas a un nuevo nivel. El régimen sabe que millones de iraníes les odian y nunca les apoyarán. Un gran memorial en el 40º día de la muerte de sus seres queridos creará una gran multitud, que el régimen manipulará para difundir mentiras sobre el apoyo iraní al régimen.

El 7 de enero de 2020, en el funeral de Qasem Soleimani, más de 50 personas murieron y más de 200 resultaron heridas debido a la mala gestión del régimen. Obligaron a muchos estudiantes a asistir al funeral y llenaron muchos autobuses con sus seguidores de todo el país, incluidos muchos afganos pobres con promesas de comida, como anzuelo para demostrar cuánto le querían los iraníes. Debido a la multitud, se produjo una estampida durante la procesión del entierro.

Mientras el régimen intentaba crear la impresión de cuánto querían los iraníes a Qasem Soleimani, millones de iraníes se ofrecían galletas unos a otros en las calles y celebraban su muerte porque personificaba la maldad del régimen y cómo victimizaban a la gente simple de Irán. Demostrando sus verdaderos sentimientos, las publicaciones de los iraníes en las redes sociales crearon un nuevo hashtag, #Kotlet refiriéndose a la muerte de Soleimani esencialmente como una conocida empanada de carne frita persa. Los iraníes empezaron deliberadamente a cocinar kotlet, compartiendo fotos y vídeos en las redes sociales, un doble sentido de lo felices que estaban que Qasem Soleimani se hubiera convertido en un kotlet: su cuerpo irreconocible como una hamburguesa de carne picada frita. Hoy en día, cuando la gente publica vídeos sirviendo kotlet como mensaje contra el régimen, se arriesga a ser detenida. La represión interna previa al 11 de febrero ha comenzado.

En las próximas semanas, mientras el régimen planea sus "celebraciones" de la revolución de 1979, es importante ver todas las acciones y declaraciones del régimen iraní, así como las de sus apoderados, como parte de lo que se planea para y después del 11 de febrero. Debemos estar atentos a cualquier actividad sospechosa en todo el mundo. Y es importante dejar de fingir que se puede razonar con el régimen islámico, o que el apaciguamiento de Occidente conducirá a algo que no sea permitir más terror.  

Durante 45 años, los iraníes han vivido en una película de terror real, masacrados y maltratados por sus propios "líderes" y víctimas de sus políticas terroristas nacionales e internacionales. Que 2024 sea el último año en que alguien celebre la Revolución Islámica de 1979.