¿Saben los palestinos lo que ocurrió el 7 de octubre?

¿Es posible que los palestinos que dicen no saber que se cometieron atrocidades en Israel el 7 de octubre estén diciendo la verdad?

Según una encuesta reciente realizada entre palestinos, éstos afirman que no son conscientes de las atrocidades masivas porque no han visto ninguna filmación. Pero es difícil creer tal afirmación, dado que supuestamente el 87% de todos los palestinos ve la televisión a diario y el 27% escucha la radio también a diario. Además, hay más de un millón de usuarios de Facebook en las zonas palestinas, y aunque puede que no sientan la libertad de expresar exactamente lo que piensan o sienten, tienen acceso a ver lo que otros han publicado.

Pero, ¿cómo reaccionar ante la impactante noticia de que sólo el 10% de los palestinos que, tras ser informados de las horribles atrocidades que se cometieron aquel fatídico día, creen que realmente ocurrieron? Algo va completamente mal. O bien los palestinos mienten y simplemente no quieren decir que son conscientes de los hechos que tuvieron lugar, o bien no quieren saberlo, por lo que fingen ignorancia. Pero una cosa está clara. Están recibiendo las mismas noticias que el resto de nosotros oímos y vemos.

Slate.com, una revista política y de noticias en línea, informa de que "los palestinos reciben la mayoría de sus noticias, deportes y entretenimiento de lugares como Dubai, Líbano, Egipto, Arabia Saudí, Israel y Estados Unidos". De hecho, cita que muchos palestinos están "enganchados" a conocidos programas estadounidenses como Lost y American Idol.

No obstante, es cierto que el canal de noticias preferido y en el que más confían los palestinos, Al Yazira, es propiedad al cien por cien de Qatar y "se utiliza como brazo de los Hermanos Musulmanes", lo que significa que no se emitirá desde allí una evaluación justa de la guerra. Otras emisoras que ven los palestinos son Al-Aqsa, TV, la Corporación Palestina de Radiodifusión, el Canal Palestino por Satélite y Al-Quds TV, todas ellas igualmente sesgadas en cuanto a la presentación de los hechos.

Dicho todo esto, tanto Gaza como Cisjordania tienen pleno acceso a Internet, y esto significa que todos los canales de televisión israelíes se pueden ver, para los que entienden hebreo, y para los que no, pueden leer cada relato verídico de lo que se está informando masivamente con un simple método de cortar y pegar a través de Google Translate. En resumen, no hay excusa para desconocer lo que ocurrió el 7 de octubre o para negar los hechos después de haber oído hablar de ellos.

Entonces, ¿por qué la mayoría de los palestinos apoyan todo lo que se hizo el 7 de octubre, sabiendo perfectamente lo que ocurrió? En primer lugar, si existe la creencia común que los israelíes están ocupando su tierra, es lógico que apoyen cualquier medio utilizado por su gobierno terrorista para expulsar a todos los judíos, desde el río hasta el mar.  Es este tipo de apoyo masivo, citado por el 72% de los encuestados, el que anima a Hamás a creer que su plan de dos años cuenta con el pleno apoyo de su pueblo, a pesar de las despreciables atrocidades, los asesinatos a sangre fría y la toma de rehenes, muchos de los cuales ya han muerto o han sido brutalmente torturados.

Es este tipo de violencia el que aplauden los palestinos de Cisjordania, que creen que es "el mejor medio para acabar con la ocupación israelí" (término que se refiere a todo Israel y no sólo a los territorios).

Así pues, para cualquiera que pueda creer que las negociaciones siguen siendo una opción viable que puede utilizarse para lograr la paz y la coexistencia, mediante una solución de dos Estados, la opinión predominante entre la propia población demostraría lo contrario si cree que la violencia es una herramienta más eficaz para obtener sus resultados preferidos: un Oriente Próximo libre de judíos.

Esta postura está respaldada por el encuestador Khalil Shikaki, quien declaró: "La percepción predominante es que los palestinos no tienen la opción de recurrir a la diplomacia y las negociaciones para poner fin a la ocupación israelí. No es un medio viable para acabar con la ocupación israelí, así que sólo les queda la violencia".

Es muy importante que la gente de fuera, que no vive aquí, entienda la mentalidad de los palestinos cuando sugieren un alto el fuego como solución al actual conflicto entre Hamás e Israel, porque nuestro enemigo no piensa de esa manera. A pesar de la entrada de las FDI en Gaza, que tuvo lugar el 27 de octubre, hace unos dos meses, junto con sus grandes avances que incluyen haber tomado el norte de Gaza hasta el sur de la ciudad de Gaza, se siguen lanzando cohetes a diario contra Israel. Ayer mismo se lanzó la mayor andanada de la historia, con 35 cohetes que impactaron en el centro del país, hasta el norte de Herzliya y otras comunidades circundantes. Ese ataque masivo duró casi diez minutos.

Las negociaciones sobre los rehenes también se han estancado, ya que los informes giran en torno a la creencia que Hamás no quiere que salgan a la luz los relatos y testimonios personales de lo que se ha perpetrado contra las personas retenidas contra su voluntad. Pero si los palestinos justifican todo tipo de violencia en su búsqueda de la aniquilación de la patria judía, ¿qué diferencia habría para ellos si se revelaran historias de tortura y tratos sádicos?

Nadie se sorprendería ni se escandalizaría al saber lo que los rehenes han soportado durante los últimos 76 agonizantes días en las profundidades del infierno. Porque todos sabemos de lo que son capaces estos monstruos, y si nosotros lo sabemos, es lógico que los palestinos también lo sepan. El hecho de que no estén dispuestos a admitirlo o condenarlo, es otra historia.

La importancia y el significado de comprender lo que los palestinos saben y lo que no saben no es si han oído o han estado expuestos a los mismos hechos que todos nosotros. Es si están dispuestos a buscar la verdad, que está disponible bajo demanda, cómo procesan lo que leen y ven, si están dispuestos a rechazar la barbarie, el salvajismo y las atrocidades inhumanas o a desecharlas como actos, todo lo cual constituye "ser parte de un día de trabajo" en su objetivo de acabar con el Estado de Israel.

En cualquier caso, la idea que los palestinos no saben o no creen lo que ocurrió el 7 de octubre no es factible ni posible. Ellos también deben rendir cuentas, especialmente por vitorear la grotesca masacre que recibió su aprobación y fue recompensada con caramelos y dulces en todas sus comunidades. Porque esas no son las respuestas de seres humanos con corazón, conciencia y alma.