El enviado estadounidense de la ONU rechaza las afirmaciones de que Israel violó el alto al fuego y dice que la culpa «es únicamente de Hamas».

La embajadora estadounidense en funciones Dorothy Shea rechazó las acusaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU de que Israel estaba realizando «ataques indiscriminados» en Gaza después de que Israel reanudara los ataques militares en el enclave. 

Shea, que ejerce como embajadora interina ante la ONU, se dirigió a un Consejo de Seguridad prácticamente unido contra Israel.

El jefe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, dijo sentirse «angustiado al informar que, además de los intensos ataques aéreos que se han reanudado, desde el 2 de marzo, las autoridades israelíes han cortado la entrada de todos los suministros vitales para 2,1 millones de personas». 

«De la noche a la mañana se materializaron nuestros peores temores. Se reanudaron los ataques aéreos en toda la Franja de Gaza. Informes no confirmados de cientos de personas asesinadas... y una vez más, la población de Gaza [está] viviendo en un miedo atroz», dijo Fletcher al consejo, que se había reunido para debatir la negativa de Israel a permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza después de que Hamás rechazara el primer intento de ampliar la primera fase de la propuesta de alto al fuego con rehenes negociada bajo la administración del ex presidente Joe Biden. 

«Este bloqueo total de la ayuda vital, los productos básicos y los bienes comerciales tendrá un impacto desastroso en la población de Gaza, quien sigue dependiendo de un flujo constante de ayuda», dijo Fletcher. «A medida que Gaza queda aislada -una vez más- nuestra capacidad para prestar asistencia y servicios básicos se vuelve más difícil». 

El embajador argelino ante la ONU, Amar Bendjama, acusó a Israel de utilizar el hambre como «arma de guerra». 

Mientras que el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, dijo que la crisis humanitaria en Gaza se ha convertido en « verdaderamente bíblica por naturaleza», haciendo un llamamiento a Israel para que ponga fin a las restricciones de ayuda en Gaza y Judea y Samaria. 

Shea respondió a tales comentarios diciendo que la culpa es de Hamás, no de Israel. 

«Esta brutal organización terrorista ha rechazado firmemente todas las propuestas y plazos que se le han presentado en las últimas semanas, incluida una propuesta puente para ampliar el alto al fuego más allá del Ramadán y la Pascua para permitir tiempo para negociar un marco para un alto al fuego permanente», dijo el embajador Shea al Consejo de Seguridad. «La culpa de la reanudación de las hostilidades es exclusivamente de Hamás». 

«Las FDI están atacando posiciones de Hamás», dijo Shea refiriéndose a la reanudación de los ataques. «Es bien sabido que Hamás sigue utilizando infraestructuras civiles como plataformas de lanzamiento, y Estados Unidos condena esta práctica, como deberían hacerlo otros». 

Jonathan Miller, embajador adjunto de Israel ante la ONU, rebatió los informes que hablan de hambruna en Gaza debido a la escasez de ayuda humanitaria.

«Si hay sufrimiento en Gaza, no es por falta de ayuda. Es porque Hamás ha secuestrado a toda una población civil para sus propios fines violentos», dijo Miller. 

«Hamás desvía alimentos. Hamás acapara combustible. Hamás transforma hospitales, escuelas e instalaciones de la ONU en centros de mando, asegurándose de que, incluso en presencia de la ayuda humanitaria, persista el sufrimiento», declaró Miller. 

La embajadora provisional Shea dijo que Estados Unidos apoya a Israel en su decisión de utilizar la presión militar contra Hamás. 

«El presidente Trump ha dejado claro que Hamás debe liberar a los rehenes inmediatamente o pagar un alto precio, y apoyamos a Israel en sus próximos pasos», remarcó.