En un aparente intento de evitar una escalada en el Líbano, el enviado especial Hochstein llegará hoy a Israel
Hochstein tiene experiencia previa en la negociación entre Líbano e Israel
Amos Hochstein, enviado especial del presidente estadounidense Joe Biden, llegará a Israel el jueves.
El anuncio de su visita se produce tras el asesinato del diputado de Hamás Saleh al-Arouri el martes, y la muerte de cuatro operativos de Hezbolá en Líbano ayer, entre ellos un alto comandante, Hussein Yazbak.
La llegada de Hochstein se produce cuando Israel se siente cada vez más limitado en sus opciones para hacer frente a Hezbolá. Israel había solicitado ayuda internacional para conseguir que Hezbolá se retirara más allá del río Litani, como estipula la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hochstein desempeñó un papel decisivo en la firma del acuerdo sobre fronteras marítimas entre Líbano e Israel en 2022. El alto diplomático también visitó Oriente Próximo en varias ocasiones el año pasado, antes de que comenzara la guerra, en un intento de evitar escaladas entre Israel y Hezbolá. En su última visita, en noviembre, se reunió con el primer ministro provisional de Líbano, Najib Mikati.
"Estados Unidos no quiere que el conflicto de Gaza se agrave y se extienda al Líbano", declaró entonces Hochstein.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también partirá el jueves para una visita a Oriente Próximo, en la que visitará "varias capitales, entre ellas Israel", según un funcionario estadounidense anónimo. Al parecer, el viaje de Blinken está relacionado con los esfuerzos de Estados Unidos en relación con la guerra en Gaza.
Con el asesinato de Arouri en Líbano -el proverbial patio trasero de Hezbolá- la presión sobre el general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, es elevada.
Nasralá advirtió a Israel en agosto sobre los asesinatos perpetrados en suelo libanés.
"Cualquier asesinato en suelo libanés contra un libanés sirio, iraní o palestino recibirá una respuesta decisiva. No lo toleraremos y no permitiremos que Líbano se convierta en un nuevo campo de exterminio para Israel", declaró Nasralá en aquel momento.
El miércoles por la noche, Nasralá pronunció un discurso programado para conmemorar al difunto comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, en el que abordó el asesinato de Arouri, calificándolo de "flagrante agresión israelí".
Soleimani, líder de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, fue asesinado el 3 de julio de 2020 en un ataque selectivo estadounidense con aviones no tripulados en Bagdad tras visitar a dirigentes de Hezbolá en Líbano.
La respuesta de Nasralá al asesinato se consideró comedida, en comparación con su anterior amenaza de "una respuesta decisiva". En lugar de prometer represalias claras contra Israel, Nasralá advirtió contra futuras agresiones israelíes.
"Si el enemigo [Israel] se plantea librar una guerra contra Líbano, nuestra batalla será sin límites, sin reglas. Si se libra una guerra contra Líbano, el interés de Líbano será ir a la guerra hasta el final, sin restricciones", dijo Nasralá en su discurso.
Nasralá sí dijo que la "agresión enemiga" "no quedaría impune", pero no especificó cómo respondería el grupo.
Estados Unidos envió dos portaaviones al Mediterráneo al comienzo de la guerra contra el grupo terrorista Hamás, con el objetivo de impedir una escalada por parte de Hezbolá, sin embargo, no está claro qué constituye una escalada grave por parte de Hezbolá.
El grupo terrorista ha realizado lanzamientos casi diarios de cohetes, misiles antitanque, morteros y ataques con drones contra Israel desde el inicio de las operaciones terrestres en Gaza.
En un signo de frustración por parte de Israel, apenas 90 minutos después de finalizar el discurso de Nasralá, un nuevo ataque aéreo israelí mató al adjunto de Nasralá, Hussein Yazbek, y a otros tres operativos de Hezbolá.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.