¿Con las manos vacías? La reunión Netanyahu-Trump decepciona sin cambios en los aranceles ni un nuevo acuerdo sobre los rehenes

El primer ministro Benjamín Netanyahu salió prácticamente con las manos vacías de la reunión mantenida el lunes por la tarde con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En Israel había grandes expectativas de que Netanyahu pudiera conseguir una reducción de los aranceles del 17 % anunciados por el presidente Trump la semana pasada, o una postura firme contra Irán por resistirse a los esfuerzos de Estados Unidos en las negociaciones sobre las ambiciones nucleares del país, o incluso posibles avances positivos en el asunto de los rehenes, después que Netanyahu se reuniera con Trump y su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff.

Sin embargo, para decepción de muchos en Israel, Netanyahu se fue con pocas buenas noticias para Israel. En lugar de anunciar nuevas sanciones a Irán, o una posible fecha para un ataque cooperativo contra las instalaciones nucleares de Irán, el presidente de EE. UU. anunció negociaciones directas mientras Netanyahu estaba sentado a su lado.

La aparente urgencia de la solicitud de EE. UU. para que Netanyahu visitara Washington parece haber estado detrás de las expectativas israelíes de noticias significativas. Netanyahu anunció la visita sorpresa a EE. UU. cuando estaba saliendo de una visita de cuatro días a Hungría.

A diferencia de su visita anterior, cuando Trump sorprendió al mundo al declarar la intención de EE. UU. de tomar el control de la Franja de Gaza, reconstruirla y transformarla en una Riviera mediterránea, las reacciones de Netanyahu durante esta visita fueron notablemente más moderadas.

Incluso el presidente Trump pareció minimizar la importancia de la visita, que al principio había parecido urgente.

«Esta es una visita rápida, de entrada y salida», dijo Trump sobre la visita de Netanyahu, «pero agradecemos que esté aquí».

Netanyahu volvió a dar las gracias a Trump, llamándole «un amigo extraordinario del Estado de Israel».

En cuanto a los aranceles, que parecen basarse en déficits comerciales, Netanyahu intentó rápidamente apaciguar a Trump, anunciando que Israel «eliminaría el déficit comercial».

«Eliminaremos el déficit comercial con Estados Unidos», insistió Netanyahu, prometiendo eliminar «todas las barreras comerciales».

«Israel puede servir de modelo para muchos países que deberían hacer lo mismo», dijo Netanyahu. «El libre comercio tiene que ser un comercio justo».

Sin embargo, el gesto no pareció ser suficiente para Trump, quien mencionó los casi 4000 millones de dólares en ayuda que Israel recibe cada año.

El déficit comercial de Estados Unidos con Israel se situó en 7400 millones de dólares en 2024, lo que representa un aumento del 8,6 % con respecto al año anterior.

Netanyahu y Trump solo mencionaron brevemente a los rehenes, y muchos de sus comentarios fueron en respuesta a preguntas de los periodistas.

Netanyahu habló de los rehenes y de la situación en Gaza en sus comentarios antes del turno de preguntas y respuestas.

«Hablamos no solo de los rehenes, sino de Gaza», declaró Netanyahu. «Los rehenes, obviamente, son una historia humana de agonía insoportable».

Al decir que habla con las familias de los rehenes, el primer ministro dijo: «Los rehenes están agonizando y queremos sacarlos a todos. Steve Witkoff, que es el muy capaz representante del presidente Trump, nos ayudó a conseguir un acuerdo que sacó a 25. Ahora estamos trabajando en otro acuerdo que esperamos que tenga éxito».

No está claro si Netanyahu se refería a la propuesta de Witkoff, que Hamás rechazó, o al último intento egipcio de reanudar las negociaciones.

Por su parte, Trump elogió la labor de Netanyahu en relación con los rehenes, afirmando que está «trabajando muy duro» para su liberación.

«Estamos haciendo todo lo posible para liberar a los rehenes. Estamos estudiando otro alto el fuego. Veremos qué pasa. Pero queremos liberar a los rehenes. El pueblo israelí quiere liberar a los rehenes. Más que nada, quieren liberar a los rehenes. Este hombre estaba trabajando muy duro con nosotros para conseguirlo», dijo Trump sobre Netanyahu.

Netanyahu también reiteró que la propuesta de Trump sobre Gaza seguía formando parte de los planes de Israel.

«Estamos comprometidos a sacar a todos los rehenes, pero también a eliminar la malvada tiranía de Hamás en Gaza y permitir que el pueblo de Gaza elija libremente ir a donde quiera», declaró. «Deberían tener esa opción. Y el presidente presentó una visión, una visión audaz, que también discutimos, incluyendo los países que podrían estar dispuestos y están dispuestos a aceptar a los palestinos de su libre elección si deciden ir allí».

Trump también pareció reafirmar el interés continuo de Estados Unidos en asumir el control de Gaza tras la guerra.

«Tener una fuerza de paz como Estados Unidos allí, controlando y siendo dueños de la Franja de Gaza, sería algo bueno», dijo Trump.

En sus comentarios, Trump también dijo que espera que la guerra de Gaza termine pronto.

«Me gustaría que la guerra terminara, y creo que la guerra terminará en algún momento, no en un futuro muy lejano».

«También hablamos de la situación en Siria», declaró Netanyahu. Hemos tenido relaciones de vecindad con Turquía que se han deteriorado, y no queremos que nadie, incluida Turquía, utilice Siria como base para atacar a Israel».

Netanyahu también elogió el papel potencial de Trump para evitar un mayor deterioro de las relaciones con Turquía.

«Turquía es un país que tiene una gran relación con Estados Unidos. El presidente tiene una relación con el líder de Turquía», declaró Netanyahu. «Hemos hablado de cómo podemos evitar este conflicto de diversas maneras, y creo que no podemos tener un mejor interlocutor que el presidente de Estados Unidos para este propósito».

«Cualquier problema que tenga con Turquía, creo que puedo resolverlo... Tenemos que ser razonables», le dijo Trump a Netanyahu.