En la manifestación semanal, los manifestantes exigen un acuerdo de rehenes y nuevas elecciones

Miles de manifestantes tomaron las calles de Tel Aviv y Jerusalén el sábado por la noche, exigiendo un acuerdo de rehenes y pidiendo nuevas elecciones.

En la concentración semanal celebrada por el Foro de Rehenes y Familiares en Tel Aviv, varios familiares de los israelíes cuyos cuerpos fueron devueltos de Gaza la semana pasada se dirigieron a la multitud.

Al conocerse la noticia del ataque con cohetes de Hezbolá contra Majdal Shams, la multitud guardó un minuto de silencio en honor de las víctimas. Israel anunció que 12 niños habían sido matados en los ataques.

Gal Goren, hijo de la secuestrada asesinada Mia Goren, dijo a la multitud: «Si dejamos de santificar la vida de todas las personas, perderemos muy pronto la capacidad de vivir aquí».

Maya Ahimas, hermana del sargento Tomer Ahimas, cuyo cadáver devolvieron las FDI la semana pasada, dijo a las familias de quienes esperaban un acuerdo: «Siento que vuestros seres queridos aún no estén aquí; duele mucho».

«Quizá podamos volver a respirar tras la devolución de Tomer, pero yo no puedo respirar hondo: es inconcebible que haya otros 115 secuestrados, ciudadanos de Israel, que siguen en manos de Hamás, y el mundo esté callado».

Einav Zangauker, madre del rehén Matan Zangauker, acusó al primer ministro Benjamin Netanyahu de abandonar a los secuestrados en Gaza.

"Me gustaría dar las buenas noches, pero esta noche es triste. Mi 295ª noche sin Matan. Porque el Primer Ministro Benjamin Netanyahu lo está abandonando como prisionero de Hamás», dijo Einav Zangauker a los que se encontraban reunidos en la “Plaza de los Rehenes”.

Varios miembros del público le gritaron: «Estamos contigo, no estás sola».

Zanguaker respondió: « ¿Por qué Él abandona? Porque Él así lo decidió. Los secuestrados son abandonados, sufren e incluso mueren. Esta es la horrible realidad. 295 días y noches de mentiras y engaños, maldad y abandono. Ni siquiera mil discursos más en el Congreso cambiarán esto».

También acusó a Netanyahu de «llevar a cabo un exterminio selectivo del acuerdo y la devolución con vida de los secuestrados».

«Esta es la última oportunidad de salvar vidas», dijo Zangauker a los medios de comunicación antes de la concentración. «Si no hay un acuerdo en los próximos días, no sé si volveré a ver a mi Matan en mi vida».

Merav Swirsky, hermana del secuestrado asesinado Itai Swirsky, dirigiéndose a la multitud en Sha'ar Begin, dijo: «Mi hermano Itai Swirsky podría haberse salvado. Hay que poner fin al abandono. La única manera de salvar a quienes sobrevivieron es con un acuerdo sobre la mesa que lleva más de dos meses listo para ser firmado».

También acusó a Netanyahu de «torpedear el acuerdo» en repetidas ocasiones, diciendo que «los jefes del establecimiento de defensa dijeron que se habían eliminado los obstáculos de seguridad y que la ventana de oportunidad podría cerrarse.»

Al parecer, Netanyahu endureció varias exigencias israelíes en el marco de las últimas negociaciones, después de que los servicios de inteligencia revelaran que Hamás estaba más dispuesto a hacer concesiones tras el atentado contra Mohammed Deif. Funcionarios israelíes creen que Deif, considerado más importante para la capacidad de lucha de Hamás que Yahya Sinwar, murió en el ataque.

Shai Mozes, sobrino del secuestrado Gadi Mozes, de 80 años, expresó el temor de muchos a que, si no se llega a un acuerdo ahora, desaparezca la oportunidad.

«Si no se llega a un acuerdo en los próximos días y se pierde la última oportunidad de salvar vidas, habrá terminado su papel histórico», dijo Shai. Él también hizo un llamamiento a los responsables del sistema de seguridad para que actúen.

«No necesitamos que nos devuelvan cadáveres en bolsas, así que este es su momento de salir a la luz pública en su nombre y voz y decir la verdad».

El rabino Benny Lau, destacado rabino liberal de Israel, dijo que era necesario un acuerdo de rehenes para sanar a la nación.

«La horrible imagen de los niños muertos en Majdal Shams nos despertó a la comprensión de que estamos en una guerra difícil, con un enemigo que realmente quiere destruirnos», dijo Lau. «Pero para que el corazón de esta nación esté entero en esta guerra, tenemos que devolver a los secuestrados ahora».

El ex primer ministro Ehud Barak se dirigió a una concentración antigubernamental en Tel Aviv, llamando a la desobediencia civil a gran escala hasta que se celebren nuevas elecciones.