Israel desafía a la crítica y logra el 5º puesto en Eurovisión

La cantante israelí Eden Golan obtuvo un respetable quinto puesto con su canción «Hurricane» en la 68ª edición del Festival de Eurovisión, celebrada el sábado por la noche en Malmö (Suecia). 

Suiza ganó el primer puesto con «The Code», interpretada por el artista Nemo. El favorito de las casas de apuestas, el croata Baby Lasagna, quedó segundo, seguido de Ucrania, Francia e Israel. 

A sus 20 años, Golan ofreció una actuación impecable y mantuvo la compostura en medio de las manifestaciones antiisraelíes, tanto dentro como fuera del estadio. 

La artista de origen israelí, que ha vivido gran parte de su vida en Moscú (Rusia), actuó en inglés, pero concluyó su canción con los siguientes versos en hebreo: «No necesitamos grandes palabras, sólo oraciones/Aunque sea difícil de ver/Siempre me dejas una pequeña luz». 

Mientras que Israel recibió sólo 52 puntos del jurado internacional, su delegación recibió la enorme cantidad de 323 puntos del público de todo el mundo, lo que supuso el segundo mayor número de votos. 

Suiza recibió el máximo de 12 puntos en el televoto de Suecia, Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Australia, Portugal, Países Bajos, Francia, Suiza, Finlandia, Italia y San Marino. La mayoría de los jurados de estos países no dieron ningún punto a Israel. 

«No tengo palabras. Estoy muy feliz", dijo Golán rebosante de alegría tras la clasificación de Israel entre los cinco primeros. «Hemos llegado a un lugar de locos, ésa es nuestra victoria. Es un gran privilegio estar aquí y representar a la nación». 

La cantante israelí no pareció inmutarse por la gran discrepancia entre la opinión del jurado y la del público. 

«Creo que se sobreentendía [que resultaría así]», dijo Golan. 

La edición de este año del Festival de Eurovisión estuvo precedida por llamamientos generalizados a boicotear a Israel debido a la guerra de Gaza. Antes de la semifinal, a principios de esta semana, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió a Golan por su valentía. 

«Eden, quiero desearte éxito, pero ya lo has conseguido. No sólo te enfrentas a Eurovisión de una manera orgullosa e impresionante, sino que te enfrentas con éxito a una ola de antisemitismo mientras te mantienes en pie y representas al Estado de Israel con respeto", dijo Netanyahu. 

Durante la Gran Final se oyeron rechiflas en todo el recinto de Eurovisión cada vez que Israel recibía algún punto. Además, hubo silbidos sin precedentes por parte del público cuando la presentadora de radio israelí, Maya Alkulumbre, apareció en pantalla para dar el voto de Israel en el concurso. 

Debido al elevado nivel de amenazas, las autoridades anfitrionas suecas desplegaron un gran número de agentes de policía para proteger el recinto musical. Se asignaron unos 100 policías para proteger a Golan y a la delegación israelí. 

En Malmö, donde alrededor del 25% de los residentes son musulmanes con raíces en Oriente Medio, se han generalizado los sentimientos antiisraelíes. 

Activistas antiisraelíes participaron abiertamente en manifestaciones antisemitas virulentas fuera del estadio que pedían abiertamente la destrucción de Israel. Algunos de los participantes coreaban: «¡Que vuelvan los judíos a Polonia!». 

Otros activistas antiisraelíes coreaban: «Israel es un asesino, Sinwar, no te dejaremos morir», en referencia al líder de Hamás en Gaza, considerado el cerebro de la matanza de al menos 1.200 hombres, mujeres y niños israelíes el 7 de octubre. 

Algunos representantes de los medios de comunicación parecieron culpar a Israel, y no a los activistas antiisraelíes, de los sentimientos de odio en Malmö. 

«¿Ha pensado alguna vez que, al estar aquí, supone un riesgo y un peligro para los demás participantes?», preguntó provocadoramente un periodista polaco a Golan. 

«Creo que todos estamos aquí por una razón, y sólo por una razón. Y la UER está tomando todas las precauciones de seguridad para que éste sea un lugar seguro y unido para todos, así que creo que es seguro para todos", respondió. 

La victoria de Golan en quinto lugar fue especialmente conmovedora, ya que, en febrero, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que patrocina el certamen, se planteó descalificar a Israel por considerar que la versión original de la canción, October Rain, tenía «letra política» e infringía las normas de Eurovisión.