La Casa Blanca y los líderes de Nueva York condenan las protestas contra Israel en la exposición del festival Nova

Un grupo de manifestantes antiisraelíes protestaron a las Afueras de la Exhibición del Festival de Música Nova en la ciudad de Nueva York en Manhattan el lunes. 

Una multitud de manifestantes, algunos con banderas palestinas o del grupo terrorista libanés Hezbolá, y muchos coreando lemas como «Viva la Intifada» y «Maten a otro sionista ya», se congregaron a las Afueras de la exposición. Algunos manifestantes intentaron romper las barricadas destinadas a mantenerlos alejados de la entrada. 

Un manifestante sostenía un cartel en el que se podía leer: «Los sionistas no son judíos ni humanos», mientras que otro portaba una pancarta en la que se leía: «Larga vida al 7 de octubre», y en una tercera se podía leer: «Yihad de la victoria o del martirio».  

Las protestas fueron organizadas por el grupo pro palestino «Within Our Lifetime», que ha organizado múltiples protestas contra Israel desde la invasión y el atentado terrorista del 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas. El grupo tiene un historial de apoyo público a terroristas y varios de sus miembros han sido detenidos por atacar a judíos, incluso antes del comienzo de la guerra en Gaza. 

Tras la manifestación, el grupo publicó lo siguiente en 𝕏: «Inundamos las calles, tomamos el metro y cerramos la Exposición Nova». 

El mensaje incluía el símbolo del triángulo rojo invertido que suele utilizar Hamás en las redes sociales para documentar los ataques contra soldados israelíes. 

Al día siguiente, activistas antiisraelíes destrozaron la casa de la directora del Museo de Brooklyn, Anne Pasternak. Los sospechosos colgaron un cartel en las Afueras de la puerta de entrada de Pasternak que decía: «Anne Pasternak Museo de Brooklyn sionista supremacista blanca» y también incluía el triángulo rojo invertido. 

En una manifestación aparentemente relacionada, frente a la Misión Palestina de las Naciones Unidas en Nueva York, los manifestantes llevaron baldes llenos de piedras y repartieron panfletos a favor de Hamás embadurnados con pintura roja delante de los edificios. Los panfletos acusaban a la Autoridad Palestina de no representar a los palestinos y contenían la frase «Larga vida a la intifada». 

Un vídeo difundido en las redes sociales el miércoles mostraba a manifestantes ataviados con parafernalia pro Palestina, Hamás y Hezbolá en un vagón de metro abarrotado, diciendo a los pasajeros: «Levanta la mano si eres sionista... esta es tu oportunidad de salir». 

La Casa Blanca y varios dirigentes nacionales y municipales condenaron la manifestación y los actos vandálicos. 

«Las pancartas profanas de organizaciones terroristas no deberían ondear en ningún sitio, especialmente en las calles estadounidenses», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates. «El antisemitismo no tiene cabida en Estados Unidos». 

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo: «Esto no es una protesta pacífica ni libertad de expresión, es un delito, y es antisemitismo manifiesto e inaceptable.» 

Adams también tuiteó una declaración condenando la manifestación.

«Cualquier ciudadano de Nueva York que defienda la paz no puede estar al lado de quienes ondean banderas de Hamás y Hezbolá, especialmente en una exposición que conmemora a las víctimas de la masacre del festival de Musica Nova», escribió. 

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, calificó la manifestación de «vergonzosa», y añadió: «Simple y llanamente, es un comportamiento peligroso».  

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, condenó la manifestación a las Afueras de la exposición Nova. 

«¡Qué repugnante! Qué despreciable!» dijo Schumer. «¡Qué terriblemente desconcertante que la humanidad pueda caer tan bajo!». 

El Departamento de Policía de Nueva York anunció que su Grupo de Trabajo contra los Delitos de Odio está investigando el vandalismo antisemita dirigido contra miembros judíos de la junta del Museo de Brooklyn, entre ellos Pasternak. 

Según los creadores de la exposición Nova, pretendía ser «un recuerdo en profundidad del brutal atentado del 7 de octubre». Como consecuencia de la manifestación, anunciaron que la exposición se prorrogaría una semana más, hasta el 22 de junio.