La inteligencia ignorada, una vez más - Reflexiones de un ex analista de inteligencia estadounidense sobre el atentado de Hamás del 7 de octubre

El reciente atentado terrorista de Hamás en Israel es similar a los atentados terroristas del Viet Cong, tanto que conviene hacer una pequeña comparación después de 52 años. Lo que ocurrió en ambos lugares no fue un fallo de inteligencia, sino una categoría relativamente nueva: un fallo en el uso de la inteligencia. La información era procesable, pero los altos mandos no actuaron en consecuencia por una o varias razones.

Parece que la CIA redujo drásticamente nuestro seguimiento de Hamás cuando el 11-S reorientó los esfuerzos de los servicios de inteligencia estadounidenses hacia Al Qaeda y el Estado Islámico. Aunque había cierto seguimiento de la actividad en Gaza antes del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, Hamás nunca había sido una amenaza directa para Estados Unidos, por lo que la CIA había dejado generalmente en manos de Israel el seguimiento de Hamás.

Aunque el jefe de la CIA, William Burns, advirtió de una posible violencia entre los palestinos e Israel a principios de 2023, el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, parecía pensar lo contrario en un artículo publicado en octubre para la revista Foreign Affairs. Se daba palmaditas en la espalda diciendo: «frente a graves fricciones, hemos desescalado la crisis en Gaza y restaurado la diplomacia directa entre las partes tras años de su ausencia».

Unas dos semanas antes de la masacre de Hamás, tanto la Agencia de Seguridad de Israel como las Fuerzas de Defensa de Israel concluyeron más o menos lo mismo, aunque sin basarse en ninguna información de inteligencia sólida. Hamás había estado recibiendo fondos de Qatar, lo que se sumaba a esta opinión israelí. «Está claro que hubo una sorpresa táctica y conceptual que condujo a un fallo estratégico, aunque se le puede dar la vuelta», dijo el jefe de la Dirección de Inteligencia de las FDI, MG (retirado) Amos Yadlin.

Una vez más, la CIA y las organizaciones militares de inteligencia ignoraron lo que estaba sucediendo en Vietnam porque el Tet de 1972 había terminado hacía un mes y medio, y nunca se pensó que la advertencia procedente de HUMINT tuviera mucho valor. Pero el 571º Destacamento MI iba a poner la imagen táctica para todo el mundo a nivel mundial.

La Evaluación Anual de Amenazas 2023, elaborada por la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, no mencionaba a Gaza ni a Hamás en absoluto.

La primera acción posible que podría haberse emprendido contra Hamás era golpear su red financiera. El jefe de guerra económica del Mossad dijo que advirtió muchas veces a Netanyahu de que se podía aplastar financieramente a Hamás, pero nunca se tomó ninguna medida.

Hubo una advertencia a Israel unos días antes del ataque de Hamás. Procedía de la Dirección General de Inteligencia de Egipto y mencionaba «algo inusual, una operación terrible» desde la zona de Gaza. Esta advertencia fue remitida a la oficina del Primer Ministro, donde parece que fue ignorada. Los informes de los agentes casi siempre fueron ignorados.

IDF intel. señaló la noche anterior al 7 de octubre que Hamás estaba cambiando docenas de tarjetas SIM por tarjetas SIM (Módulo de Identidad del Suscriptor) israelíes. Una vez más, el Primer Ministro no fue informado de ello.

Igual que los tanques del ejército de Vietnam del Norte que, al escuchar las comunicaciones estadounidenses, bajaron las banderas de sus tanques cuando supieron que eran un objetivo.

Las mujeres componían las tatzpitaniyot, mujeres israelíes que servían de vigías en los modernos puestos de vigilancia que rodean Gaza. En turnos de 9 horas frente a pantallas de ordenador, cada suboficial u oficial subalterno era responsable de una zona específica (15x30 km) dentro de la valla fronteriza de Gaza. En los meses anteriores al ataque de Hamás, informaron de los preparativos militares de Hamás, la actividad de los drones, los esfuerzos por retirar las cámaras y el uso por parte de Hamás de furgonetas y motocicletas y sus ensayos para destruir tanques (por ejemplo, una réplica exacta de un Merkava Mark 4).

En los días previos al comienzo de la Ofensiva de Pascua de 1972, el Mayor del USMC (más tarde General) Walt Boomer observó e informó de cajas de madera apiladas en la distancia desde la Base de Fuego Sarge a lo largo de los lados de la Ruta 9, indicando el reabastecimiento de las fuerzas del EVN. Éstos desaparecerían rápidamente por la mañana. BG Giai fue informado y respondió que la 3ro división de ARVN no tenía la fuerza de números para comprobarla agresivamente por el aire, si nada más. Este valioso indicador de Indicaciones y Advertencias (I&W) fue aparentemente ignorado.

Enviábamos nuestros informes de agentes a diario, aunque nadie nos hacía caso. Cuando tuvimos la «prueba positiva» de quién y cuándo iba a comenzar la ofensiva, enviamos un mensaje inicial de «Operaciones inmediatas» a todos los mandos en el sur de Vietnam, Hawai o Washington, D.C., que no suscitó ninguna respuesta porque todos se habían ido de descanso y vacaciones de Semana Santa. Nadie se enfrentó a ninguna repercusión, y todos recogieron su Legión de Méritos, mientras nos quedaba enfrentarnos a los nuevos equipos soviéticos y chinos (por ejemplo, tanques, defensa antiaérea y artillería).

«Nadie nos hace realmente caso», decían las tatzpitaniyot. «Abandonaron a nuestros amigos a la muerte porque nadie quería escucharnos. Está por debajo de su dignidad escuchar a un sargento -que durante dos años ha estado mirando la misma pantalla y conoce cada piedra, cada grano de arena- decirles algo contrario a lo que les dicen los oficiales superiores de inteligencia.»

Aunque no teníamos ordenadores, utilicé nuestro helicóptero Huey y viajé en jeeps alrededor de nuestra área de responsabilidad (I Cuerpo), registrando los cambios en los mapas y observando qué rutas y zonas serían mejor utilizadas por el EVN si se desplazaban hacia el sur en fuerza.

«Pero todos pensábamos que podíamos coquetear con Hamás (que) se comportarían de acuerdo con lo que esperábamos de ellos. Y todo nos estalló en la cara», declaró el ex primer ministro israelí Ehud Olmert. Juega con fuego y te quemarás, dice la expresión.

Todavía estábamos luchando en Vietnam del Sur cuando Nixon y Kissinger visitaron China y la Unión Soviética; no nos hizo ninguna gracia que nosotros y nuestros aliados tuviéramos que luchar contra los nuevos equipos comunistas de ambos países.

Las similitudes son lo suficientemente cercanas como para hacer algunas generalizaciones sobre inteligencia. En ambos casos, se avisó en varias ocasiones antes de que se produjera la acción enemiga (se hizo caso omiso). En ambos casos, los altos mandos no tomaron medidas que impidieran o retrasaran la acción enemiga (fueron ignoradas).

Puede que los analistas fueran de rango inferior, pero tenían razón en sus suposiciones sobre Hamás. Hace años, la inteligencia estadounidense reunía al mejor personal para su rama de MI, en parte debido al reclutamiento y en parte porque la mayoría de su personal tenía al menos estudios universitarios. Porque la inteligencia era un campo que muchos elegían y en el que, como grupo, todos se sentían justamente orgullosos. Este es el momento de recordar y rehacer de nuevo. La inteligencia con la política al final no funcionará y los EE.UU. y nuestros aliados sólo sufrirán por ello.