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Una de la más grandes de la historia» - Las FDI destruyen sistemáticamente los equipos militares sirios en una operación masiva en la que participan la FAI y la Armada.

Operación sin precedentes en las últimas décadas, destinada a destruir el ejército de un país

Imagen en las redes sociales que supuestamente muestra un ataque israelí contra el puerto de Latakia, Siria, el 9 de diciembre de 2024 (Foto utilizada bajo la sección 27A de la ley de derechos de autor)

Poco más de 48 horas después de que el presidente sirio Bashar al-Assad huyera del país, las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido casi por completo los recursos militares y la infraestructura de las Fuerzas Armadas sirias en una operación masiva. La campaña, llevada a cabo por la Fuerza Aérea y la Armada, incluyó cientos de ataques casi continuos en toda Siria. 

La Radio del Ejército informó de que se habían llevado a cabo más de 250 ataques hasta el momento, mientras que los informes sirios dijeron que el número había aumentado a más de 300. Se ha informado de ataques en diversas partes del país, incluidas las regiones costeras y zonas del extremo norte, a cientos de kilómetros de Israel. 

Un funcionario de seguridad le dijo a la Radio del Ejército que esta es «una de las mayores operaciones de ataque en la historia de la Fuerza Aérea.» 

Aunque el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó el lunes que se habían atacado armas estratégicas, mencionando «armas químicas, misiles de largo alcance y cohetes», los informes aparecidos desde entonces indican que Israel destruyó completa y sistemáticamente la infraestructura militar siria. 

«Israel ha llevado a cabo en los dos últimos días una operación de ataques aéreos sin precedentes en las últimas décadas, con el objetivo de destruir el ejército de un país», escribió el corresponsal militar de Army Radio, Doron Kadosh. 

«En más de 250 ataques aéreos, la fuerza aérea destruyó el ejército de Assad: tanques, aviones, helicópteros, barcos, sistemas de defensa aérea, misiles, fábricas militares, instalaciones de inteligencia, y todo lo que el ejército del Estado sirio ha tenido y construido durante décadas - está siendo literalmente destruido en estos días.» 

«Israel tomó una decisión estratégica para destruir todas las capacidades militares avanzadas y estratégicas que quedan en Siria después de la caída del régimen, y si esta operación se completa con éxito - el nuevo gobierno rebelde tendrá que empezar desde el principio, con M-16 y Kalashnikovs, para construir sus capacidades militares como un nuevo estado», agregó. 

Tras el inicio de la operación por parte de la Fuerza Aérea, Kadosh informó el martes de que buques misileros de la Armada israelí se habían unido a la campaña, hundiendo «numerosos buques de la Armada siria, que transportaban decenas de misiles mar-mar, en la zona de Minaa al-Beida y en el puerto de Latakia.» 

Tras la caída del régimen de Assad el domingo, funcionarios israelíes explicaron que las FDI destruirían sistemas de armas estratégicas para evitar que cayeran en manos de rebeldes islamistas, como Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), cuyo líder Abu Mohammed al- Jolani ha estado liderando los esfuerzos para crear un gobierno de transición en los últimos días. 

Aunque Al Jolani aún no ha comentado sus planes respecto a las relaciones con Israel, unas imágenes tomadas al parecer el domingo en la mezquita de los Omeyas de Damasco muestran a combatientes islamistas declarando su intención de llegar después a la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén. 

El sábado, el grupo coordinado de fuerzas opositoras HTS declaró que no tiene intención de utilizar los depósitos de armas químicas que caigan en sus manos, y prometió colaborar con socios internacionales para vigilar las armas prohibidas. 

«Quieren tenerlas como elemento disuasorio y por eso hablan de vigilancia frente a tenerlas destruidas», dijo a The Wall Street Journal Aaron Zelin, experto en grupos islamistas del Washington Institute for Near East Policy. 

Según WSJ, Israel estimó en los últimos años que Siria tenía unas 1.300 toneladas de sustancias químicas, incluidos los agentes nerviosos sarín y VX, y gas mostaza. 

«Tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que los sistemas de armas estratégicas no caigan en las manos equivocadas», explicó un funcionario israelí a Axios. Los ataques israelíes, al menos los dirigidos contra armas estratégicas, parecen estar estrechamente coordinados con Estados Unidos. 

Un funcionario estadounidense también dijo a los periodistas que el gobierno de Biden estaba cooperando con los países de la región para evitar que las armas químicas cayeran en manos de grupos radicales. 

«Estamos tomando medidas muy prudentes al respecto ... Estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarnos de que esos materiales no están a disposición de nadie y de que se cuidan», dijo el funcionario, quien añadió que Estados Unidos tenía “buena fidelidad” sobre su situación y cree que siguen bajo control del Gobierno y que aún no han caído en manos de fuerzas rebeldes. 

«Queremos asegurarnos de que el cloro o cosas que son mucho peores sean destruidas o aseguradas. Hay varios esfuerzos en este sentido con socios en la región», declararon funcionarios estadounidenses.

All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.

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